CIMAS
CIMA Nº 24: SLIEVE DONARD (IRLANDA DEL NORTE)
IRLANDA DEL NORTE
SLIEVE DONARD
16/05/2025
ALTITUD
850 m
MARIA FUSTÉ Y ANDREU LÓPEZ
NIVEL DIFICULTAD
BAJO
CRÓNICA
Todavía no hace un mes que el equipo de TSOW conducía por el carril izquierdo mientras descubría la República de Chipre, que volvemos a aterrizar en territorio británico y es que después de los viajes a Chipre (2025), Malta (2024), Gales (2023) y Escocia (2018) hemos más que opositado para ser merecedores de la “Excelentísima Orden del Imperio Británico”.
El avión sale de Reus rumbo Belfast con la aerolínea low-cost Jet2 y con la incorporación de Maria Fusté al proyecto ya que nunca había formado parte de la expedición de TSOW. Parece ser una salida con novedades y primeras ocasiones ya que nunca habíamos volado desde Reus ni con Jet2, aerolínea de bajo coste con sede en Leeds.
Mientras esperamos el LS304 de las 11:50 rumbo Belfast me transmiten por teléfono una mala noticia. La muerte de una persona joven y que en el tiempo que compartimos y coincidimos, pude descubrir un gran profesional y sobre todo una gran persona. Es una gran pérdida y estoy en shock un buen rato asimilando y digiriendo la fatal noticia.
Maria Fusté es una persona que hace mejores los equipos y en el trayecto de casi 3 horas hasta Belfast podemos disfrutar a 10.000 metros de altura de un delicioso “Poke-Bowl” que en mi caso es de pollo, apio y lleva una deliciosa salsa de soja. El vuelo pasa rápido entre el almuerzo y el paseo por el Nilo (estoy inmerso en la lectura de “Muerte en el Nilo” de la brillante y genial Agatha Christie, la reina del crimen). El aterrizaje en Belfast, lo sitúo en el TOP-3 de peores aterrizajes en los que he tomado parte en mi vida si bien esto es compensado, una vez bajamos del avión, por un sol espectacular, sin duda más mediterráneo que británico.
Tenemos un programa turístico muy completo y que hemos organizado y preparado muy bien con Maria, haciendo un excelente trabajo en equipo. Rápidamente nos dirigimos a las oficinas de Europcar, nuestro Volkswagen VW Golf Hat nos espera. Es el coche más inteligente y con más sensores y tecnología incorporada que nunca he conducido y será un gran aliado en nuestra aventura.
Nuestro apartamento se ubica en una ubicación privilegiada. Nos encontramos alojados en el Titanic Quarter y las ventanas nos ofrecen unas fantásticas vistas del río Lagan y sus últimos kilómetros hasta su desembocadura. Escogemos el río Lagan para dar los primeros pasos en Irlanda del Norte y disfrutamos de un bonito paseo paralelo a él hasta llegar al jardín botánico que respira un ambiente de mucha actividad. Se nota que los belfastenses no están acostumbrados a días de sol sin nubes como éste y por la cantidad de personas en el parque parece que se ha decretado el día, como Día Nacional (partidos de fútbol, juegos de cricket, saltos de cuerda, frisbee, siestas…el repertorio es amplio).
Después de un agradable paseo por el jardín botánico, Maria quien podría ser perfectamente guía turística, nos conduce por los principales monumentos del conjunto histórico del centro. Disfrutamos de una ciudad que por sus construcciones y edificios compagina muy bien el pasado con el futuro y se alternan edificios con diseños vanguardistas con otros más clásicos y con las típicas fachadas de pared de ladrillos. Hablando de zonas vanguardistas y barrios renovados, no os podéis perder el Titanic Quarter y dar un generoso paseo hasta el Museo del Titanic. Como curiosidad, Belfast cuenta con uno de los astilleros más grandes del mundo y en el que entre los años 1909 y 1912 se construyó el Titanic. La historia que sigue después, desgraciadamente somos conocedores todos de ella y de su fatal final.
Son las 19:30 y es tarde, tarde para los norirlandeses en cuanto a horario de cenar así que volvemos al centro y buscamos un lugar que nos parece correcto. No nos entretenemos demasiado con la cena, ya que a las 20:30 tenemos más que un derbi para vivir como espectadores. Espanyol y Barça se enfrentan en Cornellà El Prat y si el Barça sale victorioso, logrará su campeonato liguero nº 28 y rubricará una temporada fantástica y en la que, en agosto del 2024 parecía impensable lograr tal resultado.
Después de intentarlo hasta 3 o 4 diferentes bares de deportes nos rendimos. Los británicos prefieren beber que ver y no encontramos en ninguna parte ninguna pantalla con el fondo verde así que decidimos retirarnos al apartamento. Mañana nos espera un intenso y cargado día de turismo en el que destacan la ascensión al Slieve Donard así como la Ruta de la Costa haciendo diferentes paradas en los castillos, así como playas de arena que se suceden a lo largo de las más de 120 millas que presenta la carretera.
El despertador suena pronto y desayunamos el pan con queso que nos compramos ayer en el supermercado. Salimos a las 8:30 dirección las Mourne Mountains (región en la que se inspiran las crónicas de Narnia) donde se encuentra el Slieve Donard, que con sus 850 metros es la máxima elevación de Irlanda del Norte.
Empezamos a andar alrededor de las 10:00 con un día totalmente soleado y sin la presencia de ninguna nube amenazante en el horizonte, hecho éste, totalmente anómalo y sorprendente por tratarse de las “islas”.
La ruta arranca prácticamente a nivel de mar y si bien vamos paralelos a él, resulta decepcionante completar los 3-4 primeros kilómetros de la ruta por la carretera y con el tráfico constante de vehículos. Con mucha cautela vamos progresando e intentamos apartarnos lo máximo posible de la calzada.
Completado el peaje inicial por carretera nos espera a mano derecha una puerta de madera abierta que nos da la bienvenida a las Montañas de Mourne junto con un bonito río que transcurre paralelo a nuestro sendero. El sendero y el río progresan de la mano durante 3 kilómetros hasta llegar al collado situado a unos 450 metros y supone haber completado la mitad del desnivel positivo acumulado a completar en el día de 850 metros. El collado, además de suponer el punto donde se alcanza la mitad de la ascensión, presenta una curiosa alteración del paisaje en forma de un espectacular muro construido con piedra y de 30 kilómetros que tenía por finalidad evitar que el ganado accediera a la zona del embalse y pudiera contaminar el agua.
Esto de hacer las cosas totalmente al revés del mundo que tienen los británicos, se nos engancha e ignoramos el sendero que conduce y progresa hasta la cima y decidimos caminar por encima de la pared de piedras. En este mundo que vivimos, si no te diferencias del resto, no eres nadie.
Nos lo pasamos muy bien avanzando por la pared de piedra y es que no cada día uno puede andar por encima de una pared de piedra de casi 2 metros de altura. Sin darnos cuenta alcanzamos los 850 metros del Slieve Donard que nos regala unas vistas 360 espectaculares y que nos permite incluso divisar las Islas Man en el horizonte. Es el segundo techo mundial de Maria tras el recientemente alcanzado de San Marino y primero dentro del proyecto TSOW y la felicito. No está acostumbrada a completar 850 metros positivos con regularidad y la verdad es que lo ha hecho muy bien, con una gran voluntad y actitud ante el reto que tenía delante. Inmortalizamos el momento con la bandera de TSOW que es universal y no entiende de barreras y confrontaciones, ni de diferencias políticas ya que su propósito es unir el mundo a través de sus techos mundiales.
La ruta es circular y no repite camino si bien después de la cima, la “muralla norirlandesa” sigue, si bien esta vez, más civilizadamente, caminamos por el sendero paralelo a ella y hasta llegar a otro collado. Desde este collado, ya se divisa el mar así que sobre las 15:30 completamos una hermosa excursión de 13,5 kilómetros y un desnivel positivo de 879 metros.
Los 13,5 kilómetros y 879 metros de desnivel positivo nos exoneran de seguir haciendo trabajar nuestras piernas en lo que resta de día y le cedemos el relevo a nuestro vehículo. La finalidad de la tarde es meramente contemplativa y tiene por objetivo disfrutar de la “Carretera de la Costa” y sus bien conservados castillos, detenernos en playas de arena y poner las piernas en el agua, disfrutar de la puesta de sol… hasta llegar a Ballycastle, localidad costera muy bonita y que será nuestro “techo” en esta segunda noche.
Día 3. Estamos ya en el ecuador de esta corta pero intensa escapada de 4 días por Irlanda del Norte. El programa de hoy también presenta una importante concentración de actividad así que desayunamos en la habitación y salimos sobre las 8:30 dirección la “Giant’s Causeway” (la Calzada del Gigante). Se trata de un conjunto de unas 40.000 columnas basálticas entrelazadas, resultado de una erupción volcánica ocurrida hace unos 60 millones de años. Las columnas más altas tienen 12 metros y en 1986 fue la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es uno de los puntos más turísticos del país que juntamente con ser sábado, hace que nos encontremos una gran concentración de gente en los puntos donde las columnas se encuentran más manifiestas. Sin embargo, y a medida que nos vayamos alejando podemos disfrutar de una tranquila ruta a través de los brutales y accidentados acantilados que definen el litoral norirlandés.
La parada que sucede a la Giant’s Causeway es Derry. Llega aquí el momento de hablar un poco de historia relacionada con esta ciudad. Entre el 12 y 14 de agosto de 1969 tuvo lugar la “Batalla de Bogside”, altercados que se produjeron en el barrio de Bogside de Derry, entre residentes del barrio católico y la policía (la Royal Ulster Constabulary, RUC). Estos hechos dieron lugar a una serie de desórdenes sociales que culminaron con la creación de un área autoproclamada autónoma (el “Free Derry”), que permanecieron bajo dominio de los nacionalistas irlandeses hasta el año 1972. El 30 de enero de 1972, en el llamado “Bloody Sunday”, 13 hombres y niños no armados, fueron asesinados en la ciudad debido a los disparos perpetrados por la fuerza paracaidista británica después de una manifestación en favor de los Derechos Civiles por los católicos de Irlanda del Norte en el barrio del Bogside.
Así que pasamos la tarde del sábado recorriendo la historia de Derry, una ciudad que con sus murales y recordatorios nos traen al presente unos hechos que no se encuentran tan alejados en el tiempo. Y mientras caminamos aleatoriamente por el casco antiguo de Derry nos sorprende una importante y multitudinaria discusión con algún que otro puñetazo, entre personal de seguridad y personas que presentan una mayor concentración de alcohol que de sangre en las venas. Y es que no se puede concebir a Irlanda del Norte sin la cerveza al igual que no se puede concebir la cerveza sin Irlanda del Norte. Nosotros cenamos y nos vamos a dormir no sea que nos toque el recibir y pagaran justos por pecadores.
Es domingo y nos levantamos temprano. Encajamos en el programa una visita a “The Dark Hedges” uno de los rincones más mágicos y de “hadas” de Irlanda del Norte. Es una intrincada avenida de hayas enormes que fue elegida escenario de “Juego de Tronos”. En los últimos 300 años, las hayas que adornan ambos lados de la carretera, se han curvado hacia dentro de una forma casi surrealista, entrelazándose unas con otras para crear un túnel arqueado natural, donde se crean maravillosos juegos de luces y sombras entre las ramas.
A las 14:00 tenemos que estar en las oficinas de Europcar para devolver el vehículo así que nos quedan pocas horas en Irlanda del Norte y las aprovechamos para hacer algunas compras de “souvenirs” en el centro de Belfast. Nos despedimos de Irlanda del Norte y decimos un hasta pronto a TSOW en que la siguiente parada será en poco más de un mes. Thank you NIR. Te esperamos Armenia.
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