CIMAS
CIMA Nº 28 y Nº 29: GOLEM KORAB
ALBANIA & MACEDONIA DEL NORTE
GOLEM KORAB
25/09/2025
ALTITUD
2.764 m
Nil López, Albert López, Miquel López y Andreu López
NIVEL DIFICULTAD
MEDIO
CRÓNICA
El año paso 2024 el viaje a la República Checa que supuso la cumbre número 18 del proyecto, Snezka (1.603 metros), tuvo una especial carga simbólica para mi dado que supuso la entrada y debut en el proyecto de mis 3 sobrinos. No les desagrado del todo la cosa a los jóvenes así que planteamos darle continuidad al tema y la deliberación nos puso rumbo a Albania.
Albania es un país situado en el sudeste de Europa con una población cercana a los 3 millones de personas que presenta por capital Tirana con aproximadamente 800.000 habitantes. Se encuentra en el Mar Adriático y Jónico dentro del Mar Mediterráneo y comparte fronteras terrestres con Montenegro al noroeste, con Kosovo al noreste, Macedonia del Norte al este, Grecia al sur y un límite marítimo con Grecia, Montenegro e Italia al oeste. Tras la Segunda Guerra mundial, Albania se alineó con el bloque comunista y des de enero de 1946 hasta 1992 fue un Estado socialista (República Popular Socialista de Albania). Des del año 1992 hasta la actualidad, en Albania impera una República parlamentaria democrática representativa.
Situados a grandes rasgos tanto a nivel geográfico como histórico sobre nuestra casa de acogida en los próximos días, vamos al lio que se nos escapa el avión. Os presento al equipo L:
Nil López Codina: el “hermano mayor”. Últimamente me ha hablado de snorkel, de apnea, de buceo y de terminología marítima varia que nada tiene que ver con la actividad de ascender hacia arriba que es en lo que consiste la montaña y el senderismo. Pero vaya… es el más responsable de los 3 así que confiaremos plenamente en él. Poniéndonos más serios, el auténtico “boss” del viaje que ha, diligentemente, organizado toda la logística de hoteles, coches, programa turístico entre otros y ha podido dar un descanso a su tío que casualmente coincide con quien escribe las presentes líneas.
Albert López Codina: “in the middle”. Nómada digital, rupturista, emprendedor, atrevido, diferente… un “salmón” que digo yo y con una potente aura de transformación y cambio que lo rodea. Si el “hermano mayor”, a partir de ahora Nil, se ha implicado 100 en el viaje, él para equilibrar se ha implicado 0. Lleva semanas sin pisar una montaña debido a un problema en la rodilla, pero para no discriminar entre sobrinos, también confío plenamente en él.
Miquel López Codina: “el benjamín”. Tiene más peligro que la dinamita y con esto, está todo dicho. Color rojo. Persona curiosa, atenta, exploradora…un superdotado del cálculo, con una rapidez y agilidad por los números brutales. Como buena esponja que es, tomando siempre nota de sus dos hermanos, de su tío y de todo lo que le rodea, para el día de mañana encontrar su propio sendero. En las últimas semanas, vaya que casualidad, tampoco no ha pisado una montaña por aquello que dicen que no hay 2 sin 3. He tenido ocasión de compartir montaña con él en un par de ocasiones y tiene muy buena condición si bien le falta lo más importe: la motivación. Le gusta la montaña únicamente como práctica ocasional.
Andreu López Castellano: el “tio”, el impulsor del proyecto. Para más información del personaje consultar la sección “Expedición” de la web topsummitsoftheworld.com.
Paso con mi vehículo a buscar a Albert y Miquel por su domicilio y salimos des de nuestro pueblo de origen Sant Martí de Tous poniendo rumbo al aparcamiento de AENA en la T1. Des de la T1 cogemos un bus con conexión a la T2 donde nos espera Nil quién ya ha facturado su equipaje en los mostradores de Wizz Air. Pasamos los controles de seguridad del aeropuerto con cierta celeridad dado que volamos tarde (a las 22:30) y hay poca afluencia de personas. Dado que tenemos unas 2 horas de margen hasta la partida ponemos un poco de comida en el estómago. Finalmente salimos con una hora de demora, a las 11:30, debido a que las tormentas han demorado los vuelos.
Sobre las 2:00 de la madrugada ponemos los pies en territorio albano. Los diferentes trámites por completar: recogida del equipaje facturado por Nil, compra de tarjetas eSIM para los móviles dado que en Albania el servicio de “roaming” no es gratuito (Albania no forma parte de la Unión Europea si bien inició negociaciones en el año 2022 para su ingreso en el año 2029), cambio de euros a la moneda local “lek”, recogida del vehículo Ford Kuga en las oficinas de Europcar, desplazamiento y “check-in” en el hotel… nos demoran la hora de cerra las persianas hasta las 4:00 de la madrugada. La agenda turística de mañana no se encuentra cargada con exceso así que somos generosos con la hora de reunión en el “hall” del hotel: las 11:00.
Let’s play the game! Empezamos nuestro periplo albano descubriendo la capital Tirana que sinceramente con 2 – 3 horas que se le dediquen resulta más que suficiente. El 60% del país es musulmán así que son puntos de interés de la capital visitar algunas mezquitas, el mercado central, así como algún edificio de la época socialista y poca más tela que cortar.
Dado que el día de mañana presenta un día cargadito con la ascensión al monte Korab, decidimos no alargar nuestro paso por Tiran y ponemos rumbo a la localidad de Radomire de la que nos separan unas 3 horas por carretera. El conductor es Nil, lo que me parece fantástico y es que no me he escondido en otras crónicas, del echo que no me apasionan los volantes. Así que hago un paso al lado y me pongo el casco de “Luís Moya”.
Llegamos relativamente pronto a la localidad de Radomire, sobre las 18:30. En las 3 horas de conducción hasta ella, descubrimos que la conducción albanesa es una mezcla entre agresiva, caótica e egoísta así que como dice el “presi” tendremos que “estar al loro”.
Nil ha hecho una elección muy buena con el alojamiento de Radomire (de hecho, con todos los del viaje lo hará) ya que situado a los pies de la montaña, de él parte el sendero 9 hasta el monte Korab. Las instalaciones están super bien, con camas muy confortables y el trato del personal del alojamiento exquisito y muy generoso. Mañana el despertador sonará pronto, concretamente a las 6:30, así que sobre las 22:00 retiramos a las habitaciones. En mi caso, no me voy a acostar dado que estoy inmerso en el apasionante relato de Sergi Unanue “El sendero de las nubes” – 1.700 quilómetros a pie por el Gran Camino del Himalaya. Sergi es un periodista que dejo su trabajo en Betevé para vivir una vida nómada y en esta aventura de 99 días, cruza a pie, de este a oeste, la gran cordillera del Himalaya. Su sendero transcurre por el Nepal, país que ostenta el mayor número de ochomiles con un total de 8: Kanchenjunga, Makalu, Lhotse, Everest, Cho Oyu, Manaslu, Annapurna, así como Dhaulagiri.
Son las 6:30 y parece que España no es el único país con “apagones”. No hay luz en todo el alojamiento, así como tampoco en la aldea, si bien la luz natural empieza a ser suficiente para discriminar que alimentos ingerimos y cuales no. El responsable del hotel, super amable, nos permite prepararnos un picnic con lo que tenemos de desayuno así que cogemos rebanadas de pan, las inundamos de Nutella y a correr…corrijo, en nuestro caso, a andar.
Salimos a las 7:00 de Radomire y por delante nos esperan 21 quilómetros con más de 1.500 metros de desnivel positivo. El ascenso transcurrirá por el sendero 9 que avanza por territorio albano salvando una distancia de 9 quilómetros hasta la cima. Y el descenso figura en interrogante siendo las opciones en deliberación:
- ruta lineal y regresar por el mismo sendero de la ida o bien,
- ruta circular y regreso por el sendero 9.1. que progresa por la vertiente de Macedonia del Norte y si bien presenta una mayor distancia con 13 quilómetros su pendiente es más suave.
Siempre había leído que la mayor tasa de abandonos en las carreras de montaña de larga distancia se produce en la franja de los 20 a los 29 años por sobreestimar éstos sus posibilidades y no economizar sus fuerzas. Miquel y Albert dan fe de ello y empiezan como bólidos por los senderos albaneses que ya de inicio presentan unas pendientes significativas y Nil juntamente con el escritor de estas líneas se quedan más rezagados. La experiencia en la montaña, sentido común y el echo de que en la montaña debemos funcionar todos 4 como una unidad con un mismo fin, me hace recomendarles que minoren la velocidad y que no se alejen excesivamente de los miembros que cierran el grupo.
El paisaje no presenta árboles, pero presenta bonitos prados teñidos de verde que quedan captados des de las alturas por el dron de Albert. En nuestra progresión hasta la cima, hacemos una primera pausa en la cota de 1.750 metros que supone 1/3 del desnivel positivo a completar y en ella conversamos con un grupo, bastante grande en número, de israelíes que están completando un trekking de varios días por las cordilleras albanesas (entre tantas montañas internacionales, tengo un poco olvidadas las travesías de montañas si bien en mi lista de objetivos siguen figurando muy presentes varias de ellas como el Pacific Crest Trail, el Tour del Mont Blanc y porque no, el Gran Camino del Himalaya).
Reprendemos la marcha ya que para las 14:00 dan lluvia y empiezan a aproximarse nubes amenazantes des del fondo del valle. El sendero va ganando altitud de forma progresiva, sin grandes pendientes, así como sin ninguna dificultad ni pasos técnicos o con riesgo alguno. El próximo objetivo y que tendrá premio en forma de bocadillo de Nutella lo fijamos en la cota de 2.200 metros (2/3 del desnivel positivo de la subida) y este punto llega sin excesiva demora dado que el ritmo del grupo es bueno. Des de allí, la cota 2.200 metros, ya tenemos la jugada clara: nuestra ruta/sendero dibuja como una forma de U en la que primero debemos alcanzar un collado y des de allí, seguidamente, transitar paralelos por donde venimos si bien a una mayor altitud de cota.
Las vistas des del collado son espectaculares y nuestros ojos no saben a donde mirar. El valle que se abre a nuestras espaldas con las nubes empujando hacía arriba es espectacular, al otro lado del collado se observa territorio de titularidad de Macedonia del Norte mientras que, a nuestra izquierda, a solamente unos 250 metros de cota superior, se divisa la cumbre del monte Korab y techo nacional compartido entre Albania y Macedonia del Norte.
La rodilla de Albert empieza a protestar. El desnivel positivo por completar en el día es considerable y probablemente tenga un problema que no le permita llevar a cabo actividades intensas para el cuerpo como las de hoy sin ver comprometida su salud. Queda poco y va a hacer cumbre si bien se tendrá que mirar bien con pruebas lo que tiene en esta rodilla.
La parte final de la ascensión es muy bonita con un sendero recto y directo a la cima con vistas a la izquierda de Albania y con nubes amenazantes, así como con vistas a nuestra derecha de Macedonia del Norte y sin nubes amenazantes que nos dan una pista clara por donde es mejor realizar el descenso. Pero el descenso es futuro y la vida se vive en el aquí y ahora, en el presente. El panel metálico en forma de triángulo isósceles que indica que estamos en el monte Korab y a 2.764 metros de altura se encuentra ante nosotros. Escrita en él una frase de Ed Viesturs que me vibra con fuerza y es de aquellas a tener presentes para toda una vida, para toda una trayectoria de montañero: “Getting to the top is optionary. Getting down is mandatory”.
La parte de sendero por la que hemos ascendido sigue considerablemente nublada y bajar por la otra vertiente, nos permitirá descubrir nuevos paisajes. Los jóvenes, si bien poco amantes del trabajo extra, me “compran” los argumentos y descendemos por el sendero 9.1 que inicialmente transcurre por Macedonia del Norte. Los 13 quilómetros se hacen un poco largos ya que tras llegar a Radomire a las 16:00, nos habrán salido unos 21 quilómetros y 3.000 metros de desnivel acumulado que para alguien no acostumbrado a la montaña supone una carga significativa. El equipo L ha respondido a la perfección y esperemos que el peaje a pagar, sobre todo por parte de la rodilla de Albert, no sea alto.
El planning sin motor a finalizado por hoy si bien el planning con motor no ha finalizado y Nil tendrá aun que conducir unas 4 horas hasta la ciudad de Berat. Berat declarado por la UNESCO, en el año 2008, Patrimonio Mundial de la Humanidad, es una parada obligatoria que no os podéis perder en vuestro paso por Albania. Durante el régimen comunista conocida como “la ciudad de las mil ventanas” o como “la ciudad museo”, es especialmente bella durante la noche dando un paseo por las 2 vertientes del río mientras se disfruta de la iluminación de sus diferentes edificios.
Otro ”STOP” que os debéis poner es Permet, famosa por sus aguas bravas y el cañón por el que transcurre el río Vjosa. Grandes olas, fuertes corrientes, pasos estrechos y aguas cristalinas de las que disfrutar haciendo rafting durante 2 horas por un recorrido de aproximadamente 9 quilómetros fue nuestra elección.
Cambiamos el agua dulce de Permet por el agua salada de Sarande. Sarande es un centro turístico de la Ribera albanesa, la localidad está en una bahía en forma de herradura, bordeada de playas y un paseo marítimo. En Sarande podréis encontrar opciones de alojamiento, ocio y comida con una relación calidad – precio muy favorables si bien para playas es recomendable desviarse a localidades que se encuentran a unos 30 minutos en coche como Ksamil con sus preciosas playas de arena fina.
Cerramos el viaje conociendo la Albania nocturna, sus locales, su gente y su bebida local: el raki. No debió sentarle esta última muy bien a mi cuerpo ya que me dio un regreso a la patria del que es mejor que os cuente lo equivalente a nada.
Super contento con este segundo capítulo Top Summits escrito con letra “familiar” que nos ha permitido descubrir Albania y alcanzar la cumbre del monte Korab, esta cima 2 en 1. La historia de viajes y cimas alrededor del mundo sigue acumulando páginas y capítulos, tantos como 29 techos mundiales si bien por encima de todo, acumulando historias compartidas con personas de muy distinta índole, aunque todas comparten una proximidad energética con mi persona.
GALERÍA






