CIMAS
CIMA Nº 6: TOUBKAL
La montaña más alta de Marruecos
MARRUECOS
TOUBKAL
31 / 10 / 2021
ALTITUD
4.167m
ÒSCAR SOLSONA Y ANDREU LÓPEZ
NIVEL DIFICULTAD
MEDIO
CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A TOUBKAL (MARRUECOS)
Top Summits sale de Europa y desembarca, por primera vez, en África. El destino es Marruecos. Realizar la ascensión al Toubkal, techo del país con 4.167 metros, precisa obligatoriamente de la contratación de un guía. No conocemos demasiado el país y con Òscar optamos viajar con una agencia de viajes de Cataluña especializada en viajes de montaña y que nos resulta una opción bastante práctica y económica. Llegamos a Marrakech hacia el mediodía. Estamos bien alojados, ubicados céntricamente junto a la Plaza Jamaa el Fna que es el centro neurálgico de la ciudad.
Es tarde y vamos a conocer la cocina marroquí que no nos decepciona y, en mi caso, disfruto mucho con el “tajine”. La cocina marroquí, basada en las especies, es un buen punto de partida para todo un “sibarita” de la cocina como yo. Después de proporcionar alimento al cuerpo, salimos a descubrir la ciudad que enseguida nos damos cuenta de que no es nuestro estilo ya que constantemente recibimos estímulos para comprar. Enlazamos la Plaza Jamaa el Fna con el “Zoco” que es un laberinto de calles llenas de tiendas, lugares de comida…y donde compramos una bandera del país que utilizaremos en la cumbre, que ya se ha convertido en una rutina de nuestras expediciones internacionales.
Nuestro paseo urbano no dura mucho rato. Echamos de menos la tranquilidad y optamos por refugiarnos en el hotel que, sabe mal decir, pero se convierte en nuestro mejor momento de la tarde. Descansamos un rato y esperamos a la hora de cena en la que no hacemos una excursión excesivamente larga para encontrar un restaurante en el que probamos otro de los clásicos de la cocina marroquí; el cuscús.
Nos han convocado a las 7:00 de la mañana para el desayuno. Me estresa la aglomeración de personas de nuestro grupo que se concentra en la sala y que, tranquilamente, supera la treintena…no es un ambiente muy senderista y realmente hay gente con poca condición física y experiencia en la montaña atraídos por la escasa dificultad de la montaña y también por el inicio del fin de las restricciones de movilidad. A las 8:00 de la mañana salimos con destino a la localidad de Imlil que a 1.750 metros será el punto de inicio de nuestra ruta.
En Imlil conocemos el resto de los integrantes de nuestra expedición que serán los guías locales, así como el animal que domina y monopoliza los senderos del Atlas: el asno, encargado de transportar el equipaje de nuestra expedición hasta el Refugio de Toubkal a 3.207 metros, punto final de nuestra etapa de hoy. Ésta presenta una distancia de 12 km y en torno a 1.500 metros de desnivel positivo.
Empezamos a andar mientras una serie de personas, a las que parece no pasar el tiempo, nos contemplan. En estos poblados de montaña se respira un ambiente muy diferente al de Marrakech y en los que la economía es muy precaria. Se trata de un paisaje seco y sin prácticamente vegetación, en que los primeros kilómetros de la expedición siguen el curso del río Isougouanne hasta llegar a “Marabout de Sidi Chamharouch”, lugar a medio camino del final de la etapa. Aprovechamos que en los alrededores hay unos toldos para protegernos del calor y a la vez para que nos sirvan la comida
Soy especialmente prudente y me reservo de comer ensalada y fruta…en todo caso, los riesgos ya los tomaremos una vez tengamos la cumbre al zurrón. Con la barriga llena y el calor cuesta arrancar y más en subida, pero es lo que toca, ganar cota para llegar al refugio. Òscar y servidor nos mantenemos delante del grupo y es que no tenemos excesivos problemas para seguir el ritmo marcado…la semana anterior en un día de entrenamiento anduvimos 30 km con unos 3.000 metros de desnivel positivo, así que nuestras piernas no tendrán problemas al gestionar el programa previsto y únicamente restará la incógnita de ver como respondemos a la altura el día de la ascensión.
El refugio tiene lo necesario sin disponer de unas instalaciones excepcionales. Cenamos, charlamos un poco con el grupo y nos vamos a dormir pronto puesto que a las 5:00 de la mañana nos tendremos que levantar para poner rumbo a su punto más alto del país. Durante la noche me hago muy amigo de Francesc que duerme a mi lado. Juntos construimos una alianza que tiene por finalidad despertar la persona que con sus ronquidos nos está impidiendo el sueño. Se suman más personas a nuestra particular cruzada, pero, desgraciadamente, no conseguimos mejorar el resultado y perdemos por goleada. Muchos, cansados de la orquesta, optamos ni tan solo por esperar a las 5:00 de la mañana y vamos a hacer tiempo en el comedor. Yo soy uno de ellos y esperaré pacientemente y preparado las 5:00 de la mañana para partir.
Es por la noche cuando empezamos a andar y nos tenemos que ayudar de frontales, pero no durante mucho rato puesto que rápidamente nos visitan los primeros rayos de luz de sol y, con ellos, las vistas al macizo de Ouanoukrim, opuesto al Toubkal.
A partir de los 3.700 metros se empieza a notar la altura y la falta de oxígeno, si bien se trata de un trazado sin ninguna complicación técnica. Pronto llegaremos a la cumbre del Toubkhal, techo del Atlas y muy satisfechos con Òscar de haber logrado nuestro primer cuatro mil. Para bajar, hacemos una ruta circular hasta el Refugio de Toubkal, que pasa junto a restos de un avión militar estrellado. En esta segunda etapa nos salen 21 km, así como 1.100 metros de desnivel positivo y 2.500 metros de desnivel negativo por un total acumulado de los dos días del trekking de 33 km y 2.600 metros de desnivel(+/-).