CIMAS

CIMA Nº 10: KÉKES

La montaña más alta de Hungría

HUNGRÍA

KÉKES

08 / 10 / 2022

ALTITUD

1.014 m

ÁLEX QUIROGA, ÒSCAR SOLSONA, JORDI DUQUE Y ANDREU LÓPEZ

NIVEL DIFICULTAD

BAJO

CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A KÉKES (HUNGRÍA)

Hungría es una república de Europa Central que limita en el norte con Eslovaquia y Ucrania, al este y en el sureste con Rumanía, en el sur con Serbia y Croacia y en el oeste con Eslovenia y Austria. Con algo más de 9,5 millones de habitantes tiene por capital Budapest (1,7 millones de habitantes) que fue fundada en 1873 por la unión de tres ciudades, dos en el oeste del Danubio: Buda y Óbuda, y otra al este: Pest.

Precisamente la capital, Budapest, es la base de nuestras operaciones y concretamente nos alojaremos a la banda de Pest en este fin de semana largo de 3 días en que celebramos la entrada de Jordi Duque a su cuarta década vital.

Budapest es una esplendorosa ciudad bañada por el Danubio que con sus 2.860 km antes de llegar al Mar Negro, hacen de él, el río más extenso de Europa después del Volga. El Danubio es uno de los elementos más representativos de la ciudad y es muy recomendable hacer un paseo fluvial nocturno en que se puede disfrutar de la iluminación de la ciudad.

Otros elementos indispensables de esta ciudad fuertemente marcada por la ocupación nazi y la invasión soviética son el Puente de la Libertad que desde 1896 conecta Buda con Pest, así como el Parlamento, que inspirado en el de Londres y de estilo neogótico, se asienta al lado de Pest desde 1904.

La pasión de los habitantes de Budapest por los baños termales se remonta a la época de los romanos. Si bien la ciudad cuenta con múltiples posibilidades de baño, nosotros nos decantamos por una cuestión de proximidad a nuestro hotel, por el Balneario Szchenyi que se encuentra ubicado en el interior del encantador Varosliget o Bosque de la Ciudad que cuenta con un bosque del año 1886 y el Castillo de Vajdahunyad. Volviendo a nuestro espacio terapéutico, el balneario es una fantasía neobarroca del año 1897 que se ha convertido en muy popular y una atracción turística que, en determinados momentos, se encuentra excesivamente concurrida.

Otras visitas que no pueden faltar a la agenda son el Puente de las Cadenas, así como, en la parte de Buda: realizar un paseo por la Ciudadela y contemplar desde su mirador, Pest y el curso del Danubio, así como, visitar el “Bastión de los Pescadoras” y el Palacio Real.

Nuestra escapada de fin de semana también tiene espacio para explorar la geografía húngara y concretamente el Kékes, que con 1.014 metros es la elevación más alta del país. Situado en la sierra de Mátra del contado de Heves, en el norte del país, a algo más de 1 hora en vehículo desde la capital. El Kékes es la tercera atracción turística en popularidad de Hungría, después del lago Balatón (con 80 km de largo y 14 km de ancho es el más grande lago de agua dulce de Europa Central) y el Danubio.

El nombre de Kékes significa “azulado” en referencia al color que adopta la montaña por las mañanas. Empezamos a andar a media mañana desde la localidad de Gyongyas a 355 metros y nos espera un recorrido circular de aproximadamente 16 kilómetros.

A nivel meteorológico, la fortuna nos acompaña y tenemos un día de sol radiante y con muy buenas temperaturas. Los primeros kilómetros de la ascensión transcurren por un extenso bosque de hayas que de manera gradual va cogiendo altura. A medida que ganamos cota nos queda claro que es un punto especial del país en tanto hacen acto de presencia personas provenientes de otros itinerarios, así como hacen acto de presencia las primeras construcciones en forma de hoteles y es que, en muy pocas semanas, coincidiendo con las primeras nevadas de la temporada, estos últimos serán ocupados por esquiadores.

Superamos los hoteles y pronto divisamos una torre de telecomunicaciones fuente de sospecha que la cumbre se encuentra bien cerca. No nos equivocamos y bien pronto llegamos a una piedra con los colores rojo, blanco y verde dispuestos horizontalmente…es el Kékes, el techo del país. Inmortalizamos el momento con algunas fotografías y después de pararnos a hacer un refrigerio cogemos el camino de vuelta hasta el vehículo y que en buena parte transcurre por las mencionadas pistas de esquí.

Es el décimo Top Summit del proyecto, una cifra que empieza a ser significativa e indicativa que el proyecto empieza a acumular vida, a acumular experiencia…

Me hace especial ilusión que en esta ascensión se hayan incorporado Àlex Quiroga y Jordi Duque, “viejas” y “bellas” amistades junto con Òscar que acumula más experiencia y cumbres en el proyecto. En estos momentos, en otro país y a distancia de casa, llena mucho su presencia y compañía y toma sentido más que nunca la frase

“La felicidad es real cuando es compartida”