CIMAS
CIMA Nº 1: TEIDE
La montaña más alta de España
ESPAÑA
TEIDE
30 / 01 / 2016
ALTITUD
3.718 m
ALBERT ENGUIX Y ANDREU LÓPEZ
NIVEL DIFICULTAD
BAJO
CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A TEIDE (ESPAÑA)
El territorio de “la hora menos” es el escogido con Albert Enguix para ir a pasar unos días de vacaciones y buen clima en pleno invierno. Con Albert nos conocimos en 2013 en un “Máster de Análisis Financiero y Gestión de Patrimonios” en el Instituto de Estudios Financieros (IEF) y me había acompañado en varias jornadas de los “100 Cims de Catalunya”, así como compartido numerosas escapadas. Nos entendemos y nos organizamos muy bien.
Aterrizamos en Tenerife después de 3 horas de vuelo desde Barcelona; escogemos la isla por su atractivo mix entre costa y montaña y dentro de esta última, nos llama bastante la atención subir al Teide, punto más alto de España con 3.718 metros de altura.
Recogimos nuestro vehículo a la agencia de renting, nos dirigimos al apartamento de Mesa de Mar (Tacoronte) donde nos espera Antonio; gran persona, muy generoso y acogedor con nosotros y que es el propietario del inmueble. Bien es verdad que la recomendación de Jordi, una amistad que había estado el año anterior, es muy acertada tanto en cuanto al propietario, el alojamiento y el entorno en el que se ubica éste y es que Mesa de Mar está llena de piscinas naturales.
No permanecemos demasiado tiempo en el apartamento puesto que aquella misma tarde nos dirigimos rumbo al Parque Nacional del Teide en búsqueda de nuestro punto de partida de la ruta y que no es otro que Montaña Blanca a 2.369 metros de altura. Mientras nos dirigimos hacia allí, encontramos numerosos ciclistas profesionales que están en plena pretemporada y aprovechan los desniveles de la isla para simular las condiciones del Giro de Italia, el Tour de Francia o la Vuelta en España.
Empezamos nuestra ruta a las 18:00 e intentamos aprovechar la poca luz diurna que tendremos. Es nuestra primera experiencia en un territorio volcánico y nos sorprende la ausencia casi total de árboles y vegetación, aunque el paisaje no deja de tener su encanto. Llegamos al Refugio de Altavista (3.260 metros) ya por la noche y con los frontales encendidos después de recorrer aproximadamente 8 km y 900 metros de desnivel positivo. Durante la ascensión no nos hemos encontrado a nadie por el camino en una clara señal que hemos sido los últimos en partir. Vamos a descansar justo después de cenar puesto que en el día siguiente tocará levantarse bien temprano.
Nos despertamos a las 4:00 de la madrugada, bastante pronto sí, pero nuestra intención es ser los primeros de la isla en llegar a la cumbre y queremos asegurar la jugada. No hemos descansado demasiado bien ninguno de los dos, así que no nos enganchamos a las sábanas y empezamos a andar a las 4:30 con la ayuda de los frontales. Nos sorprende que nos marque el camino hacia la cumbre la sucesión de desechos lanzados por las personas que nos han precedido en forma de pañuelos, papeles, bolsas…una escena lamentable que, desgraciadamente, se repite demasiado en montaña y otros entornos naturales. Por el camino no nos encontramos competencia en el afán de ser los primeros a hacer cumbre y es que la gente irá bastante más tarde que nosotros.
Tenemos un buen ritmo de subida, vamos rápidos…tanto que nos despistamos y perdemos el sendero que nos tiene que llevar a la cumbre. Empiezo a subir por un lateral de la montaña…alguien a la distancia nos grita “por aquí no” pero Albert y yo lo vemos claro y cogemos la teoría que si vamos subiendo y subiendo sin cesar llegará un momento que no podremos subir más y efectivamente así es, nuestra teoría se cumple y llegamos a la cumbre del Teide. Llegamos a la cumbre del Teide, no sin dudas y es que echamos en falta alguna que otra bandera y/o señalización de un punto tan especial e importante como es el techo de un país.
Son las 6:00 de la mañana y es negra noche. Lo positivo es que estamos en forma y hemos completado la ascensión a un ritmo vertiginoso mientras que lo negativo es que nos restan unas 2 horas de espera hasta que el sol haga acto de presencia hacia allá a las 8:00 de la mañana. La espera se hace muy larga a una temperatura por debajo los 0 grados y sin movernos y en esta crisis térmica resultarán ángeles salvadores unos excursionistas locales muy preparados y proveídos con té caliente, así como el calor emitido por la propia roca y es que no nos podemos olvidar que estamos en un volcán.
Los primeros rayos de sol hacen acto de presencia y con ellos un curioso fenómeno visual como es el reflejo del propio Teide en el horizonte. Inmortalizamos el momento con Albert si bien un servidor no hace demasiado buena cara en las fotografías y es que el frío todavía lo tiene cautivo. Las vistas en el mar son espectaculares y de hecho allá es donde vamos. Por la tarde tocará una merecida sesión de playa e iniciamos con celeridad el descenso hasta el coche a Montaña Blanca a 2.369 metros. En esta segunda jornada de trekking nos salen aproximadamente 14 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo por un total acumulado, en dos días, de 22 kilómetros y 1.500 metros de desnivel (+ / – ).
Tenerife no sólo es el Teide y en nuestra estancia en la isla disfrutamos de su agradable capital (Santa Cruz de Tenerife) y su amable gente, disfrutamos de sus playas, de lugares y rutas fantásticas como serían el “Descenso del Barranco de Masca” (recomendable la vuelta en barco desde la playa de Masca hasta la playa de los Gigantes), así como “Las Vueltas de Taganana” (recomendable comer ante el Roque de las Ánimas). Finalmente, también es muy recomendable la visita al árbol milenario “Drago Milenario de Icod de los Vinos”, en el norte de la isla y declarado Monumento Nacional en 1917 y que medía 18 metros de altura y presentaba un diámetro de copa de 20 metros.