CIMAS

CIMA Nº 18: Sněžka

La montaña más alta de la República Checa

REPÚBLICA CHECA

Sněžka

17/05/2024

ALTITUD

1.603 m

Nil López, Albert López, Miquel López Y Andreu López

NIVEL DIFICULTAD

BAJO

CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A Sněžka (REPÚBLICA CHECA)

Éste es un Top Summit especial para la compañía que integra la expedición. Llevamos bastantes meses con el jueves 16 de mayo marcado en el calendario y es que ese día volamos con los sobrinos destino la República Checa.
A las 14:00 del mediodía paso a recoger a Albert (mi sobrino mediano) y salimos de nuestra villa natal Sant Martí de Tous rumbo a Igualada. Allí pasamos a buscar a Miquel, benjamín de los hermanos y que acababa un examen a las 14:30. La penúltima parada será en Sant Joan Despí donde recogemos a Nil, hermano «menos joven» y que a las 15:30 concluiría su jornada laboral. Una vez el equipo se encuentra al completo, nos dirigimos a la última parada del día con nuestro vehículo y que es el Park&Go, zona de aparcamiento y reposo del KIA Sportage. De allí al aparcamiento, una furgoneta nos lleva a la Terminal 1 del aeropuerto y “let’s get the party start it”.
Nos alojamos a las afueras de Praga ya que al día siguiente, viernes, debemos levantarnos pronto para ir dirección al norte del país, a la región montañosa de los Sudets (frontera con Polonia), para intentar ascender el Snežka, techo del país con sus 1.603 metros. 2 horas y 30 minutos nos separan del inicio de la ruta que decidimos acortar en unos 4 kilómetros por las malas condiciones meteorológicas principalmente de lluvia y viento aunque el día también se presenta bastante nublado.

A partir de la cota de 1.300 metros no hay vegetación arbórea y nos encontramos un tramo de arbustos alpinos que nos conduce hasta un refugio donde hacemos una parada técnica para “descansar” del mal tiempo y es que el viento empieza a enrabietarse . Después de instantes de dudas sobre si permanecer a cubierto o atacar la cima nos decantamos por la segunda. Salimos los 4 corriendo y es que es una verdad como un templo que cuanto mayor velocidad alcanzamos menos tiempo permaneceremos expuestos al viento Está claro que profesionales del trail running no somos y aguantamos 5 minutos corriendo en subida si bien son suficientes para salir de la parte más abierta de la montaña y pasar a tener la protección de sus paredes. Los últimos 750 metros hasta la cima son un bonito camino empedrado en el que sigo la estela de un rayo disfrazado de mi sobrino de menor edad, Miquel, que sube muy ligero y fluido. Realmente es un ritmo muy interesante…a ver si en el futuro lo podemos ver en acción en montañas más exigentes pero en el perfil de Sněžka se ha adaptado a la perfección.

Empezamos la marcha tarde, hacia las 12:00 del mediodía, si bien no es un problema ya que la reducida edad media del grupo deriva en mucha energía, impulso y velocidad hacia la cima. Me sorprende la alta velocidad de media al caminar si bien me adapto y no me supone un problema… hace un par de meses que no estoy en un estado óptimo de forma a raíz de un problema en mi sistema digestivo derivado del viaje a Camerún y agradezco días como los de hoy, con ritmo alto, que suponen un buen entrenamiento.
La ruta comienza a aproximadamente 800 metros de altura y los 800 metros de desnivel positivo que debemos salvar hasta la cima, parece que no existan ya que tomamos altura muy rápido entre bosques de abetos cubiertos de niebla y bañados por agua. Hacemos una parada rápida en la cota de 1.200 metros (ecuador de la ascensión), para avituallarnos y comer un poco y seguimos subiendo rápido ya que la mala climatología nos priva de una actitud más contemplativa.

Arriba, a 1.603 metros, espera una amplia explanada nublada y donde un pequeño refugio nos aparece como un “aliado” para cubrirnos de los fuertes vientos que alcanzan velocidades de hasta 87 km/hora. La sopa «gulash» bien caliente y sustanciosa que nos sirven dentro, resulta otro aliado así como nos permite recuperar energía y temperatura corporal. Después de una pausa de unos 30 minutos, fuera espera un panorama meteorológico poco amigable y que, de forma fugaz, nos permitirá inmortalizar el momento y es que si bien la meteo no ha sido la mejor e ideal en esta ascensión sí que lo ha sido la compañía. Me ha hecho mucha ilusión que los 3 estén presentes en esta cima así como compartir viaje y aventuras por tierras checas con ellos.
La experiencia y prudencia de los años haciendo montaña me dice que mejor no seguir la ruta por un itinerario desconocido (la ruta es circular) y optamos por deshacer camino que será más rápido y seguro aunque nos privará de conocer territorio y paisajes nuevos.
El descenso es divertido en medio de la incesante lluvia ya que lo hacemos corriendo hasta llegar a la cota de 1.200 metros. A partir de ahí y con una mayor presencia de árboles que nos sirven de pantalla y escudo (al menos parcialmente) contra la lluvia, reducimos la velocidad de la marcha y pasamos a andar hasta llegar al coche. Bien empapados pero también muy contentos con la experiencia en Snežka.

Pero la República Checa no es sólo Snežka y de allí el itinerario sigue hasta Karlovy Vary donde los muy recomendables apartamentos “Madonna Apartments” nos permitirán recuperarnos de una jornada larga con 6 horas de conducción y unas 6 horas de excursión en el programa. Buenas noches.

Karlovy Vary es el punto de partida de nuestra ruta por la región de Bohemia. Bohemia es una histórica región de Europa Central caracterizada por sus castillos de cuento, por el abundante verde que emana de los bosques y por lujuriosos balnearios así como también se encuentran algunas de las ciudades más grandes e importantes de la República Checa como la capital Praga, la cervecera Pilsen donde se produjo la primera cerveza rubia del mundo entre otros. Volviendo a Karlovy Vary, no haremos ningún feo a la condición de ciudad termal y pasaremos a realizar una visita a alguna de sus instalaciones acuáticas para recuperarnos del esfuerzo de ayer. En cuanto a qué más hacer en Karlovy Vary… pues no es necesario ser un experto turístico para disfrutar de la estancia ya que absolutamente toda la ciudad es de cuento. Sin embargo, pasear por el arcén de río así como tocar el agua curativa de las fuentes termales esparcidas aleatoriamente por la ciudad, se convierten en actividades obligatorias.
El tráfico entre Karlovy Vary y Pilsen (siguiente ciudad), transcurre por preciosas carreteras rodeadas de árboles y de un horizonte con nubes inmóviles y un recién llegado personaje en forma de sol, que nos regalan imágenes de postal.
Pilsen es una ciudad que destaca por la cerveza y que para los amantes de esta bebida se convierte en parada obligatoria… Ninguno de los 4 es cervecero pero pasaremos un bonito rato vespertino disfrutando de su plaza principal y alrededores. Nos alojamos en Pilsen también para sortear los costosos precios de alojamiento de la ciudad medieval de Český Krumlov, objetivo turístico de nuestro penúltimo día en el país. En el caso de este último emplazamiento, y en el que incumbe a lo que escribe estas líneas, actuaba como un repetidor y es que en 2007 Český Krumlov fue parada de un inter-rail que transitaba por Europa Central.

Český Krumlov es una ciudad medieval de cerca de más de 10 mil habitantes, con un casco antiguo muy bien conservado y que debe ser parada obligatoria de cualquier “tour” por el país checo. Por cierto, no vaya a comer al “Restaurace Lazebna” que si bien se encuentra en una ubicación trampa e idílica junto al río, nos hicieron esperar unas 2 horas por unos platos incorrectamente servidos, en el cobro nos incluían platos adicionales …seguramente de las peores experiencias gastronómicas de nuestras vidas.
Este bonito viaje en familia va acercándose a su fin pero antes nos quedará por descubrir (en mi caso “redescubrir”) la capital Praga. Praga concentra múltiples elementos que la convierten en una de las capitales europeas con mayor encanto. No puede dejar de meter en su agenda turística un paseo por los alrededores del río Moldava, cruzar el Puente de Carlos IV, visitar el reloj astronómico que data del año 1410, ver la iglesia de Sant Nicolàs y llegarnos hasta la cima de la ciudad; el Cerro de Petrín que reúne jardines y monumentos como el Monasterio de Strahov y nos regala unas fantásticas vistas al horizonte para acabar de cerrar esta breve pero intensa escapada en familia.
A nivel personal y como “tío” muy contento de que me hayan acompañado en este proyecto viajero-montañero como Top Summits of the World y que presenta por objetivo unir el mundo a través de sus montañas. ¿Cuál es la próxima chicos?