CIMAS
CIMA Nº2 : TRIGLAV
La montaña más alta de Eslovenia
ESLOVENIA
TRIGLAV
22 / 08 / 2017
ALTITUD
2.864 m
ALBERT ENGUIX Y ANDREU LÓPEZ
NIVEL DIFICULTAD
MEDIO
CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A TRIGLAV (ESLOVENIA)
Un día alguien me dijo que me expresaba mucho en términos de PROYECTO y tenía razón. Los “100 Cims de Catalunya” fue un proyecto que se inició a finales del 2014, el proyecto Top Summits of the World nació a principios del 2016 en Tenerife…para mí un proyecto es sinónimo de ilusión, de ganas de realizar y emprender algo, considero importante y clave vivir rodeado de proyectos. El proyecto Top Summits of the World es incipiente, joven y apenas empieza a andar sus primeros pasos. Se trata de un proyecto muy ambicioso que como si de un 2 en 1 se tratara fusiona el viajar con el senderismo pero no con un senderismo cualquiera sino uno de altura y es que el proyecto pretende alcanzar la cumbre más alta de todos los países del planeta.
Eslovenia y el Triglav cogen el relevo del Teide, techo de España. La República de Eslovenia es un país de Europa Central y desde 2004 un Estado miembro de la Unión Europea que limita con Italia en el oeste, con el mar Adriático en el suroeste, con Croacia en el sur y al este, con Hungría en el nordeste y con Austria en el norte. El país es pequeño en población (con poco más de 2 millones de personas) y en extensión (20.771 km² que resultan inferiores a los 32.108 km² de por ejemplo Catalunya) y tiene por capital la bella Liubliana con una población que no llega a los 300.000 habitantes.
País independiente desde el año 1991 al separarse de Yugoslavia, Eslovenia es un país que más de la mitad de su superficie se encuentra cubierta por bosque siendo el tercer país más boscoso de Europa, detrás de Finlandia y Suecia. Junto con sus abundantes bosques, a EsLOVEnia, único país del mundo que contiene implícita la palabra amor (LOVE), encontramos montañas de relevancia como son los Alpes Julianos de los cuales la montaña más alta es el Triglav (2.864 metros). El Triglav es el símbolo del país puesto que su montaña se encuentra representada en el escudo de la nación y para los eslovenos es el equivalente a ir a la Meca para los musulmanes. En Eslovenia hay el dicho de que todo ciudadano tiene que subir al menos una vez en la vida a este macizo montañoso.
Albert Enguix, que ya había sido compañero de aventura en Tenerife y su Teide, repite y decidimos que el viaje sea una aventura total puesto que salimos con mi Ford Focus desde Barcelona sin absolutamente ninguna reserva exceptuando la del Refugio de Domo Planika que nos será imprescindible para la ascensión al Triglav. La salida de Cataluña es algo complicada por los severos controles existentes en la frontera y es que, el día anterior, una tragedia asoló Barcelona al perpetrarse unos atentados terroristas en plena Rambla. Esto nos hace llegar más tarde de la cuenta a Niza donde nos espera nuestra amiga en común polaca, Daria Wiecka, que es también una gran viajera y apasionada de la montaña y escucha con mucho de interés nuestros inminentes planes de futuro en Eslovenia. Aprovechamos el encuentro para tejer nuevos proyectos, a los dos nos llama la atención completar el sendero GR-20 de Córcega (uno de los trekkings más exigentes de Europa) y hablamos de ir de cara a verano del próximo año 2018.
Llegar a Eslovenia nos lleva 2 días de coche y unos 1.800 kilómetros a nuestros neumáticos. Después de la visita a la Daria nos toca cruzar el norte de Italia y aprovechamos el trayecto para visitar y conocer nuevas ciudades, así como disfrutar de una buena pizza y adquirir reservas de pasta. Llegamos tarde a nuestro alojamiento esloveno, se trata de un lugar especializado en deportes puesto que alrededor se encuentra lleno de posibilidades deportivas. Cenamos y charlamos un poco con Albert a la vez que repasamos un poco el programa del día siguiente que estará bastante cargado y será muy exigente.
Salimos pronto desde el aparcamiento de Kovinarska Koca (890 metros) y damos los primeros pasos entre bosques muy frondosos y con abundante vegetación, nos gusta mucho el entorno. Vamos ganando altura y a medida que vamos avanzando en la ruta, ésta confluye con otros senderos y pronto tomamos conciencia de la importancia que tiene la cumbre para el país. Nos encontramos mucha concurrencia de personas, de todo tipos de franjas de edad con excursionistas de más de 70 años y con otros menores de 10 años.
Se respira un ambiente muy animado, alegre…y es que se nota en el ambiente que el Triglav es toda una cuestión de orgullo nacional. Nos dejamos llevar por el ambiente y empezamos a interactuar con los locales que son gente muy amigable…haciendo amistad con una familia que en nuestros últimos días de estancia en el país nos acogería en su residencia de costa en Piran (Eslovenia tiene 15 km de costa). Comemos con ellos en un refugio de montaña que se encuentra en una cota a 1.500 metros de altura y comprobamos lo buenas que son las sopas eslovenas y es que para combatir el llevar y frío invierno tienen que ser un gran aliado.
No nos entretenemos excesivamente con la parada gastronómica puesto que todavía queda mucho de programa por completar; concretamente más de 900 metros de desnivel positivo hasta nuestro siguiente objetivo del día que no último. La ascensión hasta el Refugio de Domo Planika a 2.444 metros presenta una pendiente fuertemente pronunciada y es exigente si bien los bonitos paisajes que nos rodean hacen el esfuerzo pasajero y sobre las 17:00 de la tarde llegamos al refugio donde aprovechamos para liberar peso de cara a la ascensión final al Triglav y dejamos las mochilas tomando con nosotros únicamente un poco de ropa de abrigo y líquido.
El tramo entre el Refugio de Domo Planika y el Triglav nos encanta y nos lo pasamos muy bien. Múltiples pasos equipados con cadenas (hay quién utiliza arnés, pero no lo consideramos necesario), pendientes pronunciadas y tramos bastante aéreos, así como un paisaje brutal a ambos lados de nuestros ojos. El trayecto hasta la cumbre está lleno de personas provenientes de otras rutas diferentes a la nuestra, concretamente la proveniente del Refugio de Domo Valentina Stanica. Subimos por una larga escalera y empezamos a divisar la cumbre del Triglav…unos metros más y la característica caseta metálica con la bandera eslovena hace aparición ante nuestros ojos. Estamos a 2.864 metros de altura, el techo de Eslovenia, y esto hace que nos podamos considerar ya eslovenos. Como curiosidad, en la cumbre y durante la temporada de verano podréis encontrar un refresco y si el día es caluroso os parecerá un regalo e incluso barato pagar 5 euros por una Coca Cola fresca en 2.864 metros de altura.
Eslovenia es un pequeño gran país. Calificativos como la “pequeña Suiza” no le quedan grandes a este país de gente con un carácter alegre y hospitalario. En Eslovenia se puede disfrutar, entre otros, de la bonita capital Liubliana y perderse aleatoriamente por sus animadas calles (en la temporada de verano), de Bled (punto turístico del país con el lago que tiene en su centro la campana de los deseos), de las cuevas de Postojna y de sus majestuosas concreciones calcáreas, de practicar deportes de aventura y rafting en el descenso del río Soca a Bovec, así como aprovechar la estancia al Triglav y descubrir el lago Bohinj (lo más grande y espectacular de Eslovenia) y aprovechar las múltiples posibilidades de la zona.