CIMAS
CIMA Nº 4: BEN NEVIS
La montaña más alta de Escocia
ESCOCIA
BEN NEVIS
30 /09 / 2018
ALTITUD
1.345 m
OSCAR SOLSONA, LEILA VÏON Y ANDREU LÓPEZ
NIVEL DIFICULTAD
MEDIO
CRÓNICA DE LA ASCENSIÓN A BEN NEVIS (ESCOCIA)
La tierra de William Wallace nos llama. Tanto Òscar como yo teníamos cierta predilección por este destino. Escocia es tierra de castillos, de criaturas de leyenda, de lluvias, de espectaculares parajes verdes derivados de las anteriores, de whisky, de conducir por la izquierda… todo esto y mucho más nos espera en esta aventura de 5 días que tendrá su inicio en Edimburgo, la capital del país.
Del aeropuerto nos dirigimos en transporte público hacia el barrio donde tenemos el hotel y que está situado muy céntricamente. Seremos tradicionales en nuestra primera comida y optaremos por un “fish and chips”… pequeño “spoiler”, la cocina británica no se caracteriza por ser uno de los grandes referentes gastronómicos mundiales.
Después de comer escogemos diferentes alternativas con Òscar. Él irá a visitar castillos que, la gente de Barcelona como él, no los tienen demasiado vistos pero un tousense como yo, que se ha criado en tierra de castillos, no tiene demasiada necesidad y prioriza descansar en el hotel.
Nos encontramos a media tarde y andamos sin rumbo definido con el fin de que la ciudad nos sorprenda. Nos llama la atención la velocidad a la que hablan los escoceses que nos tensiona y dificulta un poco la comprensión y la comunicación.
Nos damos cuenta de que abundan los lugares de cocina hindú y esto es buena noticia, sobre todo para mí, que me encanta la gastronomía picante y especiada. Aquí tiene que acabar todo el mundo contento y terminaremos el día tomando cerveza en que Òscar se la acaba y la disfruta a plena satisfacción y yo soy incapaz de bajar el nivel de líquido de la jarra un 25%.
El segundo día será para disfrutar completamente de la ciudad y de sus lugares más característicos como serían el jardín botánico, la muralla, museos entre otros, así como para ampliar el grupo puesto que a la cena se nos unirá Leïla. Ella es una amiga francesa que conocí cuando estaba cursando sus estudios en Girona y que se encuentra, en este momento, realizando un Erasmus en Escocia. Le encanta viajar, la aventura, la montaña y nos acompañará un par de días de nuestro viaje. Leïla se muestra muy motivada para subir el Ben Nevis que con 1.318 metros es la máxima elevación del país.
Empieza la segunda fase del viaje y en nuestro tercer día precisaremos del apoyo de un vehículo para desplazarnos hasta Fort William, que es el lugar más próximo al Ben Nevis, donde tenemos posibilidad de alojamiento. Alquilamos un coche en el aeropuerto y allá empieza la aventura y nunca mejor dicho porque reprogramar el cerebro para conducir por la izquierda lo es y hacer una rotonda ya es un festival. Cuesta un poco adaptarse, pero no lo hacemos del todo mal… en nuestro trayecto hasta Fort William hacemos una parada técnica en Falkirk Kelpies y es que no podíamos pisar Escocia e ignorar el monumento al gran héroe local, William Wallace. No nos paramos demasiado tiempo puesto que nos quedan bastante kilómetros por recorrer y en el aeropuerto hemos perdido 2 o 3 horas esperando a que nos proporcionasen un vehículo.
La aproximación previa a la llegada a Fort William es muy bonita y es que para llegar tenemos que pasar por Glencoe y sus majestuosos paisajes que nos abrigan a ambos lados de la carretera. No vamos a dormir muy tarde puesto que mañana nos espera un programa completo con una ruta lineal de en torno a 8 km (total 16 km ida y vuelta) y 1.300 metros de desnivel positivo y una “meteo” que no pinta precisamente soleada.
Nos levantamos pronto y partimos del aparcamiento situado junto al “Centro de Información Ben Nevis” (45 metros) que se encuentra a aproximadamente 5 km de Fort William. La ruta nos sorprende puesto que una gran parte del camino está empedrada y con grandes escalones, sobre todo el primer tramo, acondicionado en el año 1881 y conocida como “Ruta del Pony”. También nos sorprende la multitud de contrastes meteorológicos acontecidos a lo largo de la ruta en forma de frío, niebla, lluvia, sol y en la llegada a Ben Nevis, nieve. La primera nevada de la temporada que hace la llegada a la cumbre más mística.
Prácticamente no encontramos a nadie en el camino y es que para ser una cumbre de algo más de 1.300 metros, las condiciones climáticas son bastante duras. A pesar de la falta de presencia humana en la ruta estamos de suerte y en la cumbre nos encontramos una persona que nos inmortaliza el momento. Sacamos la bandera, la cogemos entre los 3 y levantamos los brazos victoriosos puesto que no ha sido fácil la gestión de las variantes condiciones climáticas. No aguantamos mucho tiempo arriba puesto que el intenso viento multiplica el efecto del frío.
La bajada nos la tomamos de forma diferente y ya con el trabajo completado adoptamos una actitud mucho más contemplativa. Somos afortunados ya que el día nos regala unos instantes de sol que derivan en una preciosa combinación de arco iris junto con el paisaje verde.
Nos despedimos de Leïla. Ella tiene que volver a Aberdeen a seguir con sus prácticas de fisioterapia y a nosotros nos quedarán un par de días más que los dedicaremos a conocer la Isla Skye.
Ha sido una gran aventura. Es el primer Top Summit de Òscar que ha disfrutado mucho y con quien seguiré compartiendo muchos más en el futuro. A nivel personal contento de haber conocido Escocia y lograr mi cuarto Top Summit.